Matar a la madre. Quemar la casa del padre, Madura
Veamos a través de los ojos de la máscara. Estamos en el carnaval de la farsa. Observando, espiando. Los cerdos capitalistas, comen de su propia mugre. Los ríos de derroche corren y corren. Desperdicio. El sistema funciona. Se alimenta de la obesidad del ego, y de la basura. Los jugadores de dados a un costado. Los artistas a su lado. También enmascarados. Todos bebemos
Suave, trilce, encuentro blasfemo el pasar.Sobre pesados estigmas caen, mis árboles ya envejeciendo; y tiende el fuego a enfriarse. ¡Escucha! esto que digo nunca ha sido dicho, jamás. Hazlo, caza a tu presasiempre atento como ojo de águila. Revuélcate en la inmundicia,como un porcino, desesperado. La porquería reside en la corteza,a menos que
Ellos no lo saben, mas yo los contemplo. El ruido es propio,también lo es la servidumbre.¿Por qué la inercia mueve a los cuerpos?¿Por qué todos respetan las leyes inmutables? Me sirven, los uso.Por ellos pienso, y me entrego en palabras. A ellos retorno, y por ellos soy usado. Alguien piensa por mi, y así de alguien me sirvo. La influencia se proporciona
La veo, y con su suave baile Me lleva a su sillón rojo Apeluchado, está leyendo. El pelo atado, Cansada, Pero feliz. Se siente fuerte. Sabe que está triunfando, Conociéndose. Y entonces se deja imaginar Infinitas historias Aventuras, amor, absurdas. Se atreve a soñar, Y esta dispuesta a hacerlo. Junto al humo que evoc