Se nos ha plasmado ingeniosamente que la vida desinteresada es aburrida.
"La vida sin ambiciones es morir"
Yo pido, muevo la tierra para cumplir intereses. Ellos piden, dan mierda, propaganda, productos nocivos: la codicia devora, y el mercado está saturado.
¡Sí, ya se! Esto no es nuevo.
"¡Todos lo sabemos!"
¿Lo sabemos?
"Yo no soy ambicioso" dice mientras planea su futuro acomodado.
Si escucho en las profundidades, bien al fondo de un océano de deseos implantados, de visiones codiciosas, de porquerías efímeras, de palabras ociosas, está mi verdadero yo, casi ahogado, pidiendo a gritos:
"¡Libertad!"
Ah... tanto poder, el cuerpo, la mente, el espíritu, la voluntad y la imaginación ¡Y sincronizados!
Tanto que no sabemos usarlo, nos desconocemos y somos usados...
...
"¡Sí, ya lo sabemos!"
¡Claro que lo sabemos!
De otra forma no podríamos ignorarlo
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reflexiones
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