zymbolo

Cierro los ojos para ver mi interior, y proyecto destellos de creación. 
El silencio es un lienzo divino,
y de las profundidades
brota un suave rayo de luz.


Dulces espectros de refracciones son dominados por
los cantos de mis invocaciones,

tiran del pesado cargamento repleto de visiones.



¡Ah!


¡Cuánta belleza en esta melodía!


¡Cómo se someten, mis espectros voraces! 
¡Cómo sufren, sí!
¡Derraman luz por sus heridas! 

Mi encanto los doblega,
no pueden negarse a esta misión infinita: 
concebir la vida.


Ya llegan, y el compás se acelera. Celebran. 

¡Es un festín!
¡Increíble!
¡Míralos, míralos!
¡Cómo brillan! ¡Ah!


Los recibo con rebosante alegría, entre orgías de sinfonías,


  • ahora es momento:
me entregan el cargamento,
y ya solo queda, 
abrir los ojos de nuevo.