zymbolo

Se escucha música en el subte. Cuerdas. Viene del otro vagón. Me pierdo en pensamientos. En algún momento tengo a mi lado a una chica con un cello más grande que ella. Y es una de esas personas que es realmente diferente, que uno aprecia y le hace bien desde el primer momento. Una estrella entre tanta materia y energía oscura. Bach. Pureza. Me pierdo. Dice: gracias les deseo

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-¡Vamos! Esta es mi última alquimia. Sólo un poco más, éste es el último vuelo. -¡Sí! Atravesaré el velo. Lo desgarraré sin rencor ni remordimiento. -¿Por qué correrlo? Este es mi último vuelo, puedo hacer lo que sea. -Puedo hacer lo que más quiero. Entonces, El cisne voló sobre el vasto lugar sin que el león pudiera verlo. El sol, su reflejo no permitió el

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-¡Oh! ¡Me compadezco! -Me compadezco de mí mismo, al saber que ahora debo pedir a la Tierra que cave mi tumba. Que abra la arcilla y me tienda un suave pero empinado sendero al fondo de la vida. Al menos podré descansar. Volveré a los frutos y las colinas. Volveré a ser ligero. Volveré, siempre.   A los demonios y a no temerles. Volveré al no respirar, al

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Tu único y más supremo trabajo es descubrir cual es tu trabajo, tu rol, y aceptarlo. No hacerlo es la peor violación a la naturaleza. Es costoso, es dejarse atravesar por ella. Al principio es violenta y dolorosa, pero luego es uno de los mayores goces de la vi

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Quiero estar con los que se tiran. En esos pocos minutos ¿cuántos aprenderán a volar? ¿Cuántos se quedan en tierra -comodidad-? ¿Cuántos se estrellan -ansiedad-? Estoy en el aire. Abajo, vértigo.  Arriba el sol y la noche - belleza suprema -. A los costados, nadie. Presente Adrenalina. Euforia. El corazón estallando. La garganta desafinada  de tanto gritar: en

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Yo soy todos todos ellos que estuvieron el padre y la madre, la amiga y el amigo, un camionero viajero, una salteña mística que cuenta sus caminos. Un francés que fuma y cura corazones. Yo soy ella, de ojos verdes constelados y ella también  de amor infinito,  que tocó mi ombligo. Yo soy un perro que acompañó mi espera. Soy un disco desconocido que llora conmigo. Soy

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Conoció el dolor, el pensar, conoció la fiebre: “Es el malestar detonante, la putrefacción interna. Nada lo iguala, que sea bien sabido. Lleva de forma perpetua a los máximos límites de la podredumbre de las carnes propias, hasta que el olfato detecta el estado de descomposición, y luego sigue. La temperatura es irremediable. Arde, cual carbón en brasa. Éste es el punto,

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El artista si es fiel a su alma está al lado de los jugadores de dados, en el carnaval donde los de más vistosos disfraces dan limosna a los desnudos, manteniendo asísu desgracia y asegurando su propio status. A todo esto el artista siente nauseas y la máscara le molesta, entonces se expresa. Lo  atraviesa el tremendo proceso de expresar lo que toda una sociedad piensa

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Luego de este suave canto, más llenador que la dicha, más inmenso que el todo mismo, sentí una leve presión en alguna parte, en algo de mí. Me asmobré: -¡Qué sensación tan impura, que sensación tan impropia, qué sensación tan olvidada! Llegó a mi una leve briza. Ahondé mi pecho, arqueé la espalda, dejé el aire ingresar y abrí mi respiración. "Oscuras mariposas de

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Me dejo ser y comienzo a escribir sin pensar: "Soy el cuerpo. También soy rudo y digo lo que quiero. Me dejas expresarme y soy feliz.No no, no te preocupes, nunca me equivoco. Vos y tu mente me hacen equivocar. Me desafían. Y son lentos para seguirme. Para recordar ese segundo en que estoy diciendo algo nuevo, Para escribir. Para traducir. Estás lento. Necesito de vos ¡Sí!

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Me compré un kilo de pasas de uva.Gomitas naturales. Las puse en un táper, grande. Y las miro, y digo: "¿Quién se encargará de hacer esto? Alguien se dedica a las pasas de uva." Como un par. Y me pregunto: "¿Cómo habrá llegado a es

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